Cualquiera que no esté advertido puede pensar que esos pinos silvestres (Pinus sylvestris) son un bosque natural a los pies del monte Iturrigorri. Está especie de pino vive de forma natural muy cerca de Sierra Sálvada, pero no aquí, a pesar de las apariencias. El botánico Emilio Guinea, que conoció muy bien los montes de Orduña, escribió en su fabuloso libro "Vizcaya y su paisaje vegetal", del año 1949: "en ninguno de mis recorridos por la provincia he logrado hallar formas espontáneas de cualquiera de las especies de este género (Pinus)". Hice esta fotografía desde la pista entre Lendoño Goikoa y Belandia, municipio de Orduña (Bizkaia), el 3 de enero de 2022.
Pinus sylvestris se ha adaptado bien al clima luminoso y algo continental del occidente alavés. Su presencia en el paisaje de esta zona ha sido posible gracias a la tala de hayedos y quejigales y el pastoreo del ganado. Juan José Barredo y Unai Barredo explicaron el origen de las masas de pino albar en su artículo "Aproximación al catálogo florístico de la cuenca del Omecillo, Valderejo y Sobrón", publicado en el año 2002 en el número 53 de la revista Munibe (Ciencias Naturales-Natur Zientziak): "El pino albar –Pinus sylvestris– es un árbol oportunista e invasor, dotado de una extraordinaria
vitalidad en este territorio. Actualmente, los pinares dominan las montañas de
forma abrumadora, pero bajo ellos rebrotan incansablemente los legítimos propietarios,
evidenciando su artificialidad, ya que el área natural de esta conífera en la zona es muy
reducida. Por tanto, su masiva presencia es imputable a talas selectivas para eliminar la
competencia de otros árboles de crecimiento más lento, y menos productivos, y también
al ganado en libertad por los bosques, que devora los tiernos brotes de los caducifolios.
Con todo, pese a su carácter usurpador, los pinares de albar protegen hoy los mejores suelos
de estas montañas y los rentabilizan, evitando así aprovechamientos más traumáticos
y perjudiciales". Tomé esta fotografía en el monte Babio, cerca de Mendeika, municipio de Orduña (Bizkaia), el 2 de febrero de 2014.
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