24 de diciembre de 2011

Lince ibérico en la sima del Puente

La sima del Puente, municipio de Aiara (Araba) es de grandes dimensiones. Nuestro amigo Mario Laurino y miembros del Grupo Espeleológico Alavés excavaron a principios del año 1981 este primer yacimiento paleontológico descubierto en Sierra Sálvada. Aparecieron un gran cráneo y un fémur de uro (Bos primigenius) en buen estado de conservación. Más tarde, en esta misma sima, espeleólogos del Grupo Abetxukoko Espeleomendi Taldea (GAET) hallaron los restos de un felino que Mario Laurino, tras examinarlo, determinó como perteneciente a Lince ibérico (Lynx pardinus) y, basándose en la presencia sobre los huesos de un característico hongo necrófago, dedujo que el individuo había muerto entre los años 1930 y 1950. Este dato retrasa en un siglo la extinción del "tigre" en el País Vasco. El GAET conserva el cráneo y las mandíbulas del ejemplar. En la fotografía, la impresionante sima del Puente.
En este paraje montañoso murió el que debió ser el último lince del País Vasco. Una altiplanicie kárstica donde se alternan superficies ocupadas por hayas, brezos y pastos, a 1090 metros de altitud. En principio, una hábitat poco propicio para el lince ibérico y el Conejo (Oryctolagus cuniculus), su presa principal. Aunque el lince ibérico actualmente es considerado una especie mediterránea, hay restos óseos de lince ibérico repartidos por toda la Península Ibérica, Francia, Alemania y Suiza. Como curiosidad, Temminck describió en el año 1824 la especie de un animal capturado junto al río Tajo y a 50 kilómetros del Océano Atlántico, cerca de Lisboa, la capital portuguesa. El lince europeo (Lynx lynx) y el lince ibérico cohabitaron, al parecer sin hibridarse, en un amplio espacio del sur y el centro de Europa durante varios milenios hasta cuando ambas especies acabaron siendo exterminadas en Francia y el norte de la Península Ibérica en los dos últimos siglos.
En septiembre de 2011 se publicaron en la revista Molecular Ecology los resultados de un estudio de 19 fósiles de lince ibérico. Ahora sabemos que esta especie siempre fue escasa, que su población nunca superó las 8.000 hembras, que su conocida escasa diversidad genética es una constante en la especie desde hace 50.000 años, que la diferenciación entre ambas especies de linces europeos se produjo hace entre 1,6 y 1,2 millones de años, que cohabitaron en gran parte de Europa durante varios cientos de miles de años sin hibridarse hasta que sus respectivas áreas de distribución dejaron de solaparse, lo que debió ocurrir en los Pirineos en la primera mitad del pasado siglo.
En esta imagen se indica la localización de la sima del Puente, municipio de Aiara (Araba). Según el artículo "Former range and decline of the Iberian lynx (Lynx pardinus) reconstructed using verified records", publicado en el año 2011 en la revista Journal of Mammalogy, del siglo pasado también es un cráneo de otro lince ibérico hallado en 1951 en la Sierra de Santo Domingo (Huesca), en el Prepirineo, a una latitud, altitud y hábitat similares a los de Sierra Sálvada. Nuestro amigo paleontólogo Pedro Castaños Ugarte también determinó como de Lince ibérico restos óseos hallados en la cueva de Bolinkoba, municipio de Abadiño (Bizkaia).
En esta fotografía el cráneo y las mandíbulas de los restos del lince ibérico hallado en la sima del Puente. El GAET conserva esta joya faunística. Agradecemos públicamente a Mario Laurino la autorización para publicar su fotografía. En el artículo "Apuntes para la desdichada historia del oso, la cabra montés y el lince en La Rioja", publicado en el año 2008 en el número 6 de "Belezos. Revista de cultura popular y tradiciones de La Rioja", Carlos Zaldívar Ezquerro recoge el testimonio aparecido en el número 201 del desaparecido periódico "El Najerilla" en el mes de febrero de 1936: "Curioso animal hizo irrupción en el gallinero de don Esteban Muro (en Laguna de Cameros), un animal desconocido en esta región, al objeto de procurarse un festín. El dueño de los pacíficos volátiles, no conforme con las intenciones del intruso, se armó de un contundente garrote, liquidándolo en breves minutos. El curioso ejemplar midió unos 60 centímetros de largo, patas y cabeza relativamente pequeñas y su piel es similar a la del leopardo o pantera; los numerosos cazadores que lo han visto no aciertan a definir la especie a que pertenece". Esteban Muro mató a ese lince ibérico en un momento dentro del período en el que Mario Laurino calculó la muerte del ejemplar de la sima del Puente, a unos 100 kilómetros de Laguna de Cameros.

Postdata
Mario Laurino, desgraciadamente, apareció muerto la mañana del 18 de octubre de 2014, a los 75 años de edad, en el barranco de Istora, en Orbiso, cerca de Santa Cruz de Campezo (Araba).

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Magníficos tus blogs, no dejo de seguirlos. En Zamora y en León también se llamaba "tigre" al lince ibérico que sobrevivió en estas provincias hasta hace pocos años. Un abrazo.
Alfredo Hernández

Juan Manuel Pérez de Ana dijo...

Muchas gracias, amigo Alfredo.

Anónimo dijo...

Hola
Muy interesante pero con 19 restos de linces analizados quizás haya que ser un poco más cautelosos a la hora de inferir que hubo tan poco diversidad, verdad? sobre todo cuando se asume que pudo llegar a haber en algún momento dado menos de 10.000 hembras reproductoras en casi todo Iberia (vamos, 10.000 más que ahora, prácticamente) y que la población posiblemente haya fluctuado mucho, lo cual puede desvirtuar algo los análisis, aunque haya sido publicado en Molecular Ecology. Y con los respetos pertinentes por los paleontólogos que los han identificado morfológicamente y datado, ahora mismo sin análisis de ADN y otros, es preferible ser prudente para inferir la antigüedad de algunos restos óseos. Las condiciones microclimáticas varían sobremanera, incluso en zonas de latitud semejante, lo cual puede otorgar un rango amplio, y bastante menos preciso. No obstante, lo importante es que hubo linces ibéricos y que actualmente no los hay, entre otros motivos, por la presión humana. Un saludo
Iker Oderiaga

Máximo Sánchez Cobo dijo...

"es considerado una especie mediterránea, hay restos óseos de lince ibérico repartidos por toda la Península Ibérica, Francia, Alemania y Suiza."
Esto, ¿dónde lo leíste? Un saludo, y enhorabuena por tan interesante entrada.

Juan Manuel Pérez de Ana dijo...

Estimado Iker Oderiaga:

Muchas gracias por tus comentarios. Yo acabé mi carrera de biología hace muchos años: en el año 1994 y aunque intento estar al día de los progresos de la ciencia en general y de la biología en particular, lo cierto es que ya no estoy en condiciones de valorar cosas como las que dices y, simplemente, las doy por buenas si consiguen pasar los meticulosos y quisquillosos revisores de las revistas científicas.

Juan Manuel Pérez de Ana dijo...

Estimado amigo Máximo:

Ya leí en tu blog que tuvisteis la suerte de ver justo a última hora (en el viaje de regreso) al lince ibérico en Andújar. Enhorabuena. Antes de contestar a tu pregunta, me gustaría hacer notar lo distantes que están los zoólogos que trabajan en el estudio y conservación de las especies actuales y los zoólogos y paleóntologos dedicados al estudio de los restos óseos hallados durante la excavación de los yacimientos. Los conocimientos y hallazgos de cada una de las disciplinas parece que tienen poco impacto en la otra y, ciertamente, pasan desapercibidos. En cuanto a la Península Ibérica, es muy claro el mapa que aparece en la página 305 del artículo "Aprovechamiento cárnico de lince (Lynx pardina) durante el Pleistoceno Superior en el interior de la Península Ibérica" (http://www.aranzadi-zientziak.org/fileadmin/docs/Munibe/200501303311AA.pdf). En el libro "El lince ibérico en España. Distribución y problemas de conservación", editado en 1990 dentro de la Serie Técnica del ICONA, y del que son autores Alejandro Rodríguez y Miguel Delibes, puede leerse: "En cualquier caso, Lynx pardina ha vivido en Francia y Alemania, y ha ocupado con toda probabilidad la práctica totalidad de la Península Ibérica". También puede leerse en el mismo libro: "Entre otros autores, KURTEN (1968) y van den BRINK (1970, 1971) defienden que el lince ibérico y el europeo son especies distintas apoyándose en el hecho de que en el pasado -y quiza aún en la actualidad- han coexistido sin hibridarse. Así habría ocurrido, de acuerdo con el primero de los autores citados, en Centroeuropa durante el Pleistoceno, mientras que de acuerdo con el segundo tal coexistencia aún se daría en los Pirineos, los Cárpatos y posiblemente otras regiones." Si miras en el capítulo dedicado a esta especie y escrito por Alejandro Rodríguez para la Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles (http://www.vertebradosibericos.org/mamiferos/pdf/lynpar.pdf)
encontrarás el dato de que vivió en Francia, Alemania y Suiza.

Máximo Sánchez Cobo dijo...

Gracias por la aclaración Juanma. Me parece un dato muy interesante, y además lo desconocía. Un saludo,
Máximo.